La actriz que atrapó el corazón del grandulón Hellboy y la lente de Guillermo del Toro llamó la atención del público por primera vez con su actuación en Juegos sexuales, una versión juvenil de la novela clásica Las relaciones peligrosas .
Luego, Selma protagonizó durante dos temporadas la sitcom Zoe (interpretando a la chica del título) y más tarde apareció en la exitosa comedia Legalmente rubia , como contrafigura de Reese Witherspoon.
También compartió cartel con Cameron Diaz y Christina Applegate en La cosa más dulce y trabajó en dos films independientes con los que se ganó el aplauso de la crítica: Mátame si puedes , de Dana Lustig, y la controvertida Storytelling, de Todd Solondz.
En 2004, interpretó a Liz en la primera incursión de Del Toro en el territorio Hellboy y participó también en Adictos al sexo , de John Waters. Lo último que vimos de esta bonita actriz oriunda de Michigan fue Mi novio es un ladrón (con Antonio Banderas, Meg Ryan y Colin Hanks). Lo que viene: Hellboy 2: el ejército dorado , otro viaje piloteado por el gran Del Toro, que llega a los cines de nuestro país el 9 de octubre.
En esta entrevista, selma habla sobre su trabajo en la película.
¿Esperabas otra película de Hellboy ?
Siempre pensé que lo mejor vendría en la segunda y la tercera película, al menos para Liz, que estaba tan asustada en la primera. Ella no quería dar el paso que tenía que dar, ni reconocer su propio poder, ni sus recuerdos. Así que estaba ansiosa por volver e interpretarla de manera más vibrante.
Y llevó cuatro años estar acá...
Pensé que la segunda vez sería más simple, porque ya conocía a esta chica, pero ahora me doy cuenta de que no conozco para nada a esta mujer. Ahora es una mujer, no se anda con vueltas, que era lo que yo recordaba de la primera. Parece un papel muy sencillo, pero para mí ha sido un desafío no absorber la energía de Liz, porque así fue como la interpreté en la primera película, con una aspiradora. ¡Arruinaría la película si la interpretara así otra vez!
Tu personaje se fue a vivir con Hellboy, ahora. ¿Cómo va eso?
Es difícil vivir con alguien, especialmente con un tipo que ocupa tanto lugar como Hellboy y sus muchos gatos. Somos muy felices juntos, pero pasar tanto tiempo con alguien a quien una ama después de estar sola durante un período largo, haciendo las cosas al modo de una, genera problemas. Esta vez uso mi poder. Entre mi poder y su conducta descuidada de chico pequeño, nuestra vida es un lío.
¿Notaste alguna diferencia en Guillermo con respecto a la primera película?
Sí. Éste es el set más exigente en el que estuve jamás, y eso es porque a Guillermo le importa. Él sabe hacia dónde va y su visión es muy específica. Siempre quiere contar una historia mejor y seguir adelante. Hay muchas cosas que tienen que pasar a la luz de los ojos de muchas personas distintas, y esto, ir detrás de algo tan precioso y oscuro como El laberinto del fauno , a esas personas les parece raro. Guillermo tiene una idea y quiere que esto sea más grande y más mitológico por naturaleza. Es muy específico acerca de lo que quiere. Yo a veces no entiendo cuál es el plan, pero él sí, y eso es lo que importa.
¿Conocías el material original antes de leer el guión?
Nunca había leído el cómic antes de actuar en la primera película. Me dijeron que Guillermo quería trabajar conmigo y a mí me había encantado El espinazo del Diablo, así que firmé a ciegas. Para mí ha sido una gran aventura, y estoy muy agradecida.
¿Y cómo es Liz mentalmente, esta vez?
Ya no es más un fajo de neurosis. Se está consiguiendo una vida y está mirando hacia el futuro. Tiene que levantar el ánimo y ya no puede sentir compasión por ella misma. Guillermo es bueno para advertir cuando algo falla, y entonces vamos y lo rehacemos, lo levantamos un poco. Yo no soy una niña en la vida real, aunque muchas veces parezco más joven de lo que soy. Tener a toda esta gente alrededor tiene que darme más confianza. Acá no parezco la hermanita menor que va de acompañante.